27 El apoyo de la Comisión Europea a la elaboración de esta publicación no constituye una aprobación de su contenido, que refleja únicamente la opinión de los autores, y la Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en ella. Número de proyecto: 2020-1-RO01-KA226-HE-095434 podemos reflexionar sobre si los siguientes elementos están incorporados en la experiencia de aprendizaje en línea (Çetin & Ebru, 2020; Gagné, Briggs, & Wager, 1992): a. Captar la atención de los alumnos: para lograrlo, podemos utilizar preguntas que inviten a la reflexión y mostrar a los alumnos la relevancia y los beneficios de la instrucción en su vida real. También podemos incorporar una narración convincente, multimedia y frases y contenidos llamativos. El objetivo principal es hacer que los alumnos quieran comprometerse e invertir en el proceso de aprendizaje. b. Informar a los alumnos de los objetivos: los alumnos deben conocer los objetivos de aprendizaje que hemos establecido, lo que se espera que aprendan, para poder actuar en pos de esta meta. Esto debe quedar claro desde el principio y a lo largo de toda la instrucción. c. Estimular el recuerdo del aprendizaje previo: los alumnos necesitan conocer el contexto del nuevo aprendizaje. Por ello, podemos recordar sus conocimientos previos haciéndoles preguntas relevantes, hacerles participar en una lluvia de ideas, pedirles que hagan unmapa mental que conecte los conocimientos interrelacionados y/o tener un tablero de discusión donde puedan relacionar el nuevo curso con los anteriores. d. Presentación del contenido: podemos incorporar varios métodos de presentación, como juegos, simulaciones, contenidos en 3D, escenarios, estudios de casos, podcasts. e. Proporcionar orientación: esto puede lograrse fragmentando el contenido en unidades pequeñas y manejables, desde las más sencillas hasta las más complejas, con resúmenes (por ejemplo, al principio del tema), amplios ejemplos, analogías y comparaciones. Algunas ayudas en línea incluyen repositorios con estudios de casos y listas de comprobación. Los estudiantes pueden ayudarse mutuamente a través de foros de debate. Además, son muy recomendables las oportunidades frecuentes de repasar el contenido, como las preguntas de autorreflexión. Para cada actividad/evaluación, los estudiantes deben saber lo que se espera de ellos mediante instrucciones detalladas, demostraciones y/o rúbricas. f. Provocar el rendimiento: es importante dar oportunidades a los alumnos para que practiquen y refuercen lo aprendido, mediante escenarios de toma de decisiones, proyectos y otras actividades auténticas. Son muy recomendables las oportunidades de repetición y de autorrevisión. g. Proporcionar retroalimentación: debe hacerse de manera oportuna, y debe variar, desde ser correctiva hasta ser informativa o analítica. h. Evaluar el rendimiento: hay que incluir varios tipos de evaluación y garantizar que todas las preguntas cubran los objetivos fijados.
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